Los métodos geofísicos electromagnéticos son técnicas utilizadas en la exploración del subsuelo para obtener información sobre las propiedades eléctricas y electromagnéticas de los materiales que constituyen o están contenidos en el terreno. Estos métodos se basan en la interacción entre campos eléctricos y magnéticos y los materiales subsuperficiales.
Existen varios tipos de métodos electromagnéticos utilizados en diversas aplicaciones, desde exploración geofísica con fines de aprovechamiento de recursos naturales, hasta la búsqueda o detección de líneas de servicios y objetos enterrados.
Dentro de los métodos más utilizados para la detección de líneas de servicios y objetos enterrados se encuentran el método de georradar (GPR) y el método de radiodetección. Estas técnicas utilizan instrumentos electromagnéticos para detectar y localizar infraestructuras enterradas, cavidades, líneas de cables eléctricos, tuberías de agua, líneas de comunicación, y otros servicios subterráneos. Son esenciales en la ingeniería civil, la construcción y la gestión de servicios públicos para evitar daños durante las excavaciones y proyectos de construcción.
En EMPÍRICA contamos con los equipos, el personal y la experiencia necesaria para la ejecución de los siguientes ensayos electromagnéticos:
El radar de penetración terrestre (GPR) es un método de ensayo no destructivo que genera una señal electromagnética por medio de una antena transmisora, creando un campo magnético que penetra en el subsuelo. Estas ondas electromagnéticas se reflejan es las estructuras encontradas en el subsuelo, en los objetos y/o en las interfaces entre diferentes tipos de suelos con características físicas contrastantes y se registran con una antena receptora. Este proceso genera una imagen o radargrama del subsuelo, donde se representa el espacio recorrido y el tiempo de llegada de las reflexiones y difracciones de la onda electromagnética, permitiendo identificar las anomalías y la profundidad estimada de estas.
Este método es ampliamente utilizado y puede ser muy útil para las siguientes necesidades:
La radiodetección es una técnica que utiliza ondas electromagnéticas para detectar y localizar principalmente cables y tuberías metálicas. El funcionamiento está basado en la inducción por parte de un emisor de una corriente eléctrica, que será activa cuando se transmite una corriente eléctrica directamente al cable o tubería, o pasiva cuando la corriente es inducida. El seguimiento de la utilidad se realiza entonces desde la superficie, a través de un receptor, indicando con una señal sonora la presencia del elemento metálico.
La técnica de radiodetección tiene diversas aplicaciones en diferentes campos, y una de las más comunes es la búsqueda y localización de servicios enterrados. Sin embargo, también puede ser aplicado en los siguientes ámbitos: